
Sus pasos eran cada vez más presurosos, y los latidos de sus corazones podían sentirse a la distancia. La selva parecía interminable. Allí, en medio del todo y de la nada, corrían Roxanna y Julián, tomados de la mano, unidos por el miedo y el amor, dos sentimientos tan distintos que acababan siendo el mismo. Sabían que era este su último capítulo y como tal, la última oportunidad de plasmar un final feliz. Cuando el lector llegara al desenlace y cerrara aquella historia devolviéndola a un estante no habría vuelta atrás, y su destino sería inmutable para siempre.
Gerson Lázaro - Fragmento del cuento con el que participó en la edición 2013 del concurso nacional del cuento (RCN)
DESEOS - POEMAS ROJOS Nº 1
Deseo tu nombre en las mañanas, tu cuerpo en mi ayer, tu beso en mi cama. Deseo la noche brillante, pura clara, y sin fin. Lasciva, sin censura, tierna, con sabor a locura. Deseo tu piel en mi carne, tus muslos enredándome hasta asesinarme en placer. Deseo que me prometas que algún día ya sin cadenas, pueda acariciarte de la cabeza a los pies.
Kewin Santos
GORGO
Tengo mis puñales en los dedos y una lanza en mi boca, poco sueño y la filosofía más ardiente meciendo mi vida.
Demasiada literatura para una niña engendrada por el caos y peleada por el cosmos.
Demasiadas imágenes para la intriga nocturna.
Demasiada historia para quien carga un cuerpo en movimiento.
Le veo partir. Cierro los ojos y veo a Gorgo. No tardará más de medio día.
María Alejandra Rodriguez
VOLATILIDAD
Esa muralla de silencios y miradas afiladas,
Esa bebida que azulada tornó de índigo las mañanas.
Carmesí mate, abismos de papel, ¿Si mañana quisieras amarme crees que te dejaría?
A lo mejor y sólo me gusta la quietud porque es el peor disturbio que ahí,
Nadie lo sabe, nadie lo aprovecha realmente.
Daniela Catalina Serrano Marlés.
“El cielo lloraba conmigo, quizás era por eso que ella no lograba ver mis lágrimas.”
Marilym Bayona
ONIRIA E INSOMNIA
En el primer encuentro Insomnia me besó, tenía miedo de que me arrancara las alas con sus labios, pero fui yo quien terminó mordiendo la comisura de los suyos, su sangre sabía a muerte, a espinas de rosas etílicas. Me embriagué con su saliva, y desde que probé la esencia de su música no quise volver, deseé beberme su alma, entregarle mi respiración, coserme a sus alas negras, y nunca abandonarlas.
Luisa Fernanda Gáfaro
Exclusiva Sangre Barí:
Fragmento de la poesía: "He dejado de escribir" en la voz de su autora.
Encuentra más poesías de Luisa Gafaro en:
Encuentra más poesías de Jessica Ortega en:
http://jessicaunautopia.tumblr.com/post/116624783236/sin-coherencia?og=1

LITERATURA
Sentimientos, historias, anécdotas, reseñas. Versos alados que esconden la magia de un sueño.
Regresa al menú literatura